Las misiones de la Santísima Trinidad de Paraná y de Jesús de Tavarengue se encuentran a unos 50 kilómetros de Encarnación en el departamento Itapuá al sureste de Paraguay. La primera la alcanzamos recorriendo parte de la ruta 6, en un día de primavera soleado. La segunda nos toco ir y regresar a dedo, ya que son muy escasos los medios de transportes públicos que llegan hasta el lugar.
Fundadas en la época tardía de la colonia y de hecho dejadas al abandono tras la expulsión de los jesuitas en la región en 1767, ambas reducciones forman parte del patrimonio del UNESCO desde el ano 1993. Sin embargo, son muy pocos los turistas y viajerxs que llegan a visitarlas al ano, por lo cual se encuentran tras el trabajo de restauración y conversación iniciado desde mediado de los anos ochenta, en muy buen estado. La reducción de Trinidad llego a tener una población de 4000 personas guaraníes organizadas en la producción de metales y más especialmente de campanas. La iglesia, cuyas ruinas se puede observar en las siguientes fotos, se derrumbó en el primer intento de edificación, por lo cual se quedó solo tres años funcional antes de la expulsión de los jesuitas. Tras una visita guida que recontextualizo su fundación y particularidad, pudimos quedarnos solas y sacar fotos de los detalles arquitectónicos de ambos sitios.