[:es]Megaminería y democracia. Análisis de los impactos en la política y en la democracia de Argentina a partir de la década de 1990
Luciana Camuz Ligios aborda a la Megaminería desde una perspectiva democrática y política en la Argentina
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Megaminería y democracia[:de]Megaminería y democracia. Análisis de los impactos en la política y en la democracia de Argentina a partir de la década de 1990
Luciana Camuz Ligios bespricht den Mega-Bergbau in Argentinien aus demokratischer und politischer Perspektive.
La revista revela editada en Austria se une a las voces que han expresado su respaldo al documental Hugo Blanco, Deep River / Hugo Blanco, Río Profundo de la directora Malena Martínez . Las expresiones artísticas tienen la capacidad de presentar diversas perspectivas de sociedad, esa es su fortaleza y deber. Buscar homogeneizar la producción artística o las perspectivas presentadas en las obras es condenar el arte a su propia decadencia y limitar las posibilidades de expresión. La capacidad crítica del espectador no puede ser menospreciada, por ello invitamos a ver el documental Hugo Blanco, Río profundo y hacerse sus propias impresiones. Así mismo, les invitamos a leer esta entrevista a su directora.
Die Zeitschrift ReveLA schließt sich hiermit den vielen Stimmen an, die bereits ihre Unterstützung für den Dokumentarfilm „Hugo Blanco, Río profundo“ der Regisseurin Malena Martínez zum Ausdruck gebracht haben. Künstlerische Ausdrucksformen haben die Fähigkeit, unterschiedliche Perspektiven der Gesellschaft darzustellen – das ist ihre Stärke und ihre Pflicht. Zu versuchen, die künstlerische Produktion oder die in den Werken dargestellten Perspektiven zu homogenisieren, bedeutet, die Kunst zu ihrem eigenen Niedergang zu verurteilen und ihre Ausdrucksmöglichkeiten einzuschränken. Die kritische Fähigkeit des Zuschauers ist nicht zu unterschätzten, daher laden wir Sie ein, den Dokumentarfilm „Hugo Blanco, Río profundo“ anzusehen und sich selbst ein Bild zu machen. Wir empfehlen außerdem die Lektüre dieses Interview mit der Regisseurin selbst.
Trata de las calles de mi ciudad dónde todavía se conserva en el casco viejo, las calles coloniales con las casas que aún tienen ese toque colonial de paredes que miden hasta casi un metro de espesor para protegerse del implacable frío de la región con los balcones de colores, donde aún se ven puertas de madera robusta con sus clavos grandes que se conservan tal cual hasta la presente época aún en pie.
Al mismo tiempo también son testigos mudos del pasar de los tiempos, con sus crónicas y leyendas de muchas generaciones de originarios y citadinos, de los cuales muchos se van en busca de mejores oportunidades de vida, y llegan muchos también por esa tranquilidad y cálido recibimiento de corazón que brinda la gente del lugar.
Son testigos penas, tristezas, conflictos sociales, pero al mismo tiempo de sus alegrías, fiestas, tradiciones, riquísima gastronomía. Un reflejo de sol con lluvia.
DIBUJO 2 Título: Sol y luna en el templo de San Agustín
Un lugar donde las creencias religiosas católicas se fusionan con las creencias originarias quechuas. Una simbiosis cultural si se le puede llamar así, al día hoy aún hay esa vivencia en las costumbres potosinas de Dios y la pachamama, el tío (diablo) y la iglesia, la sirena con charango (instrumento musical pequeño con cuerdas). Me gusta que la Orden de San Agustín haya tenido esa iniciativa de mandar a tallar en piedra el sol y la luna en el frontis de la iglesia.
La pintura también se lo dedique a buen amigo que lleva el mismo nombre Agustín
DIBUJO 3 Bosquejo. Título: Quiromancia para un estado plurinacional.
Ojo esto solo es ficción, cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia.
Este bosquejo aborda tres puntos: dinero, prioridad partidaria, medios de comunicación y juicios.
El dinero siempre fue y será un detalle al momento de su manejo y distribución en diferentes regiones.
El apoyo a un partido coyuntural, demanda la reciprocidad al momento de exigir un empleo, pero más que nada la conveniencia personal aunque no sea del partido.
Los medios de comunicación son una parte importante donde pueden jugar en pro o en contra.
Los juicios pasaron a sustituir a las desapariciónes o asesinato de opositores o cuentas pendientes con el estado entre comillas, me limitó a opinar más al respecto.
FOTOGRAFIA: Título: Autorretrato en Estado indígena.
«MI ÚNICO PECADO ES SER INDÍGENA»Una frase que me llamó la atención en el momento del discurso del Sr. Presidente Evo Morales Ayma, cuando renunciaba a su cargo a la Presidencia del Estado Plurinacional de Bolivia, debido a la presión que sufrió por parte de la oposición de derecha.
Una frase que podría dividir aún más entre la gente del campo y la ciudad o simplemente es para denunciar el constante acoso que sufre un líder sindicalista aún estando incluso en el poder. Su discurso menciona que también le pusieron precio a su cabeza, de 50000 dólares americanos, como también la quema de casas de líderes sindicales, e incluso la de su hermana.
¿Pero qué lleva a tomar esas actitudes de persecución, acoso, odio?. Creo que mucho tiene que ver con los intereses políticos, económicos y personales.
* El Chef Benjamín Carlos Condori Morales es originario de Potosí, Bolivia. Su interés por el dibujo surge desde temprana edad, cuando realizó dibujos con la técnica de acuarela que usaba su padre, para dibujar series de televisión. Después tomó clases privadas de dibujo junto con su hermano.
Influenciado por una exposición de arte en la Facultad de Artes Plásticas de la Universidad Autónoma Tomás Frías en donde los claros y obscuros de los paisajes citadinos lo inspiran, y se anima a mostrar su trabajo al artista expositor de la universidad. Luego fue invitado como oyente en las clases de la Facultad de Artes Plásticas. A partir de aquí comienza su carrera artística de forma profesional, mostrando sus trabajos en exposiciones colectivas. Ha recibido diferentes premios desde su edad temprana y actualmente vive en la ciudad de Sucre, Bolivia, donde sus obras fueron parte de la exposición de inauguración llamada «LA SOMBRERERÍA”, en el Centro Plurinacional de las Culturas y las Artes, el más grande y mejor equipado centro cultural de toda Bolivia.
Stefanie Beßlers thesis is called ‘Social Innovation and Transformation in Medellín:
A Transdisciplinary Case Study’.
Medellín’s transformation from the world’s most violent city during the 1990s into an innovation hub two decades later is principally attributed to the urban governance model of ‘Social Urbanism’. However, the role of social innovation in the city’s transformation is ambiguous in mainstream discourses. This master thesis seeks to describe the perspectives of relevant actors in Medellín’s transformation process and to evaluate the contribution of social innovation to transformation.
A transdisciplinary case study is conducted based on a literature review that interlinks theoretical concepts of urban development and governance studies with social innovation theory and conflict transformation studies. This allows a discussion of the stakeholders’ perspectives collected through lead question interviews and participant observations.
Combining a historical contextualization of the city’s development and an analysis of selected case examples, this study finds that Medellín’s urban, social, cultural and economic transformation was a collective effort. Social innovation occurred in different dimensions but was restricted in its transformative potential. One major finding of this study is that the role of the social sector has been undervalued due to primarily capitalocentric conceptions of innovation, enforced by public institutions. Therefore, an alternative map of the ‘ecosystem of transformation’ in Medellín was co-constructed with stakeholders from the public, private, social and educational sector. This ecosystem reveals the web-like character of the interwoven connections between them.
It is concluded that combining transformative social innovation theory with peace and conflict transformation studies may provide possible solutions to remaining structural problems that require systemic changes, such as high inequality levels. It is therefore recommended to engage in multi-level and cross-sector dialogue and support the creation of inclusive spaces and the implementation of public policies for social innovation.
For future research, it is recommended to extend the analysis of the ecosystem of actors in Medellín’s transformation to its impact on a regional, national and international scale from a transdisciplinary and participatory research perspective.
Johanna Beyer
Die Masterarbeit von Johanna Beyer mit dem Titel „Si no luchamos, no hay vida estable. Der gemeinschafltiche Bauprozess der viviendas sociales der viudas de trabajadaores mineros sin rent.” beschreibt den sozialen Wohnbau der Frauengruppe der viudas de trabajadores mineros sin renta in der bolivianischen Bergbaustadt Potosí. Dabei handelt es sich um ein vom Staat Bolivien finanziertes Wohnraumprojekt, das von sozialer Ungleichheit betroffenen Personen gegen finanzielle und handwerkliche Beteiligung, einen gesicherteren und genügenderen Wohnraum bereitstellt.
Anhand der Fragestellung – Wie erlebten die viudas de trabajadores mineros sin renta ihren sozialen Wohnbau, welche (strukturellen) Ungleichheiten liegen diesem zugrunde und welche (persönlichen) Entwicklungen ergeben sich daraus? – werden zum einen die strukturellen Rahmenbedingungen, die zum sozialen Wohnbau geführt haben, beschrieben. Durch die theoretische Einrahmung mittels des Konzeptes der Intersektionalität zeigt sich, dass soziale Ungleichheit als ein wechselwirkendes Phänomen von diversen Ungleichheitskategorien und historisch bedingten, gesellschaftlich vorherrschenden Verhältnissen zu begreifen ist. In Bolivien lässt sich dies auf das Erbe der Kolonialisierung und auf die über Jahrhunderte gefestigte Positionierung als Produzent und Lieferant von Rohstoffen zurückführen. Dadurch lässt sich eine Marginalisierung gewisser Personengruppen, wie der viudas de trabajadores mineros sin renta, erklären, legitimieren und gesellschaftlich reproduzieren.
Durch die subjektiven Lebenswelten der Frauen in Verbindung mit den gesellschaftlichen Verhältnissen werden die Diskriminierungen in den Dimensionen der Bildungsferne, der Armut, in den ungenügenden und ungesicherten Wohnsituationen der Frauen, sowie die historisch gewachsenen Benachteiligungen auf Grund der Ungleichheitskategorien Geschlecht und race offensichtlich.
Zum anderen stellt die Masterarbeit das Projekt des sozialen Wohnbaus aus subjektiver Sicht anhand dreier testimonios dar, die persönliche Herausforderungen, Erfahrungen und Entwicklungen der Frauen deutlich machen. Subjektive Erzählungen und Empfindungen der Frauen zeigen die ambivalente Erfahrung des Bauprozesses: Finanziellen, emotionalen und körperlichen Herausforderungen stehen persönliche Entwicklungen gegenüber. Die Datengenerierung erfolgte mittels qualitativer Interviews.
Als Ergebnis lässt sich eine empowernde Funktion des Prozesses beschreiben. Durch das gemeinschaftliche Arbeiten und das Überwinden von Widerständen und Problemen beschreiben die Frauen den Gewinn an Selbstvertrauen, Selbstwert und persönlicher Stärke sowie die Hoffnung, ihren Kindern eine gesichertere Zukunft mit geringerer sozialer Benachteiligung zu hinterlassen.
Un yuyo subversivo Así definió Jorge Rulli, experto en desarrollo sustentable y uno de los fundadores del Grupo de Reflexión Rural que inició en la Argentina la lucha contra los transgénicos, a una planta que se atrevió a brotar y crecer en medio de un campo sembrado de soja transgénica en el documental “ Viaje a los pueblos fumigados”. Con su documental, el cineasta argentino Pino Solanas, llevó al mundo una dura realidad de la Argentina, pero también existente en todos aquellos países que en los años 90 pretendieron ser parte de una agricultura moderna, con sus tecnologías de punta y semillas resistentes a todo.
Este artículo aborda aspectos centrales tratados en la pieza audiovisual de Solanas, en una entrevista radial a académicas que trabajan en la temática y una entrevista realizada por la autora al integrante de un grupo civil organizado.
La zona del Gran Chaco se extiende en una frontera compartida entre Argentina, Paraguay, Bolivia y Brasil, es un centro de desarrollo masivo de soja transgénica y de producción ganadera en feedlots.
La destrucción de ecosistemas vulnerables, como lo es la región del Chaco, con desmontes masivos para la siembra y el cultivo principalmente de soja, ha llevado a la degradación y pérdida sostenida del patrimonio y diversidad natural. Un uso extractivo y sin planificación de los recursos naturales ya se realizó antes en el país con la ganadería extensiva, la extracción forestal y de hidrocarburos, política de manejo de recursos que se ha intensificado en las últimas dos décadas. A esto se suma una agricultura a gran escala provocando el desplazamiento de la frontera agrícola hacia aquellos territorios antes declarados como no aptos para la producción. Las consecuencias de la agricultura a gran escala son los costos ambientales representados por la pérdida de biodiversidad y el deterioro del suelo, acompañados de costos sociales, como la migración rural-urbana debido a una agricultura unipersonal, caracterizado por requerir a 1 trabajador rural/peón para campos de enormes extensiones, cuyo manejo digitalizado de la agricultura permite el manejo de equipos mediante el uso del teléfono celular: como diría Rulli en el Viaje a los pueblos fumigados “un click y se siembra”. Este modelo transgénico representa asimismo el vaciamiento del “campo”(del territorio rural), sus pueblos, sus escuelas, para desarrollar una economía orientada a la exportación.
Este modelo puede ser denominado como “modelo transgénico” y consiste en una agricultura hacia los mercados internacionales y sin agricultores tradicionales. Funciona con los así llamados “pool de siembra”, grupos financieros que abarcan en su totalidad al circuito de un cultivo vegetal, en este caso de la soja: arrendamiento de miles de hectáreas de tierra, siembra de semillas híbridas, fumigación y cosecha, incluida aquí la venta de la producción agrícola para exportación. La fumigación de las semillas transgénicas con plaguicidas como el glifosato, no tienen insecto que las ataque, debilite o mate, ya que son resistentes a éste. La aplicación del glifosato se realiza en forma aérea, con maquinarias como el “mosquito” o la avioneta, dependiendo esto de las cientos o miles de hectáreas y el capital inversor.
La “revolución transgénica”, con sus semillas patentadas y comprables, llegó a Argentina en la década de 1990, de la mano de un gobierno nacional con plan neoliberal y privatizador, debilitador del Estado de bienestar en sus funciones, como se ve reflejado en el INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria), organismo estatal que dejó de cumplir su rol de servicio y apoyo a la persona agricultora, dejando de fomentar la selección y tenencia de semillas producidas individualmente.
La adquisición de tierras para el cultivo de soja u otra actividad agropecuaria se ha visto en varios casos acompañada de conflictos de tenencia de tierra con los pueblos originarios y campesinxs, siendo en muchas ocasiones desalojadxs bajo amenazas de muerte o asesinadxs como es el caso de Cristian Ferreyra, un integrante del MOCASE-Via Campesina, en la provincia de Santiago del Estero*; situación sobre la cual ya se publicó una entrevista al Movimiento Campesino en la edición número 2, de diciembre de 2014 de esta revista.
El uso indiscriminado de agrotóxicos para favorecer el desarrollo de la soja transgénica ha llevado a que familias y hasta pueblos enteros queden cercados por alambrados, provocando la situación de tener que elegir entre abandonar el lugar o soportar las maquinarias fumigadoras llenadas de glifosato y otros agroquímicos, que pasan por los cielos de escuelas rurales y sus patios con estudiantes, por los cursos de agua, por poblaciones rurales.
“Y llegó el día en que nos dimos cuenta que nos estábamos enfermando, que los niños nacían mal formados, que los abortos no deseados se frecuentaban,que el órgano más impactado de nuestro cuerpo -la piel – sufría y sufre las consecuencias de estas moléculas que quedan dando vuelta en el aire, el agua y el suelo.”(Viajes a los pueblos fumigados)
El aumento impactante de patologías como el cáncer en zonas rurales con poca población fue durante largo tiempo un fenómeno difícil de explicar, sin embargo las reacciones a la aplicación de plaguicidas son paulatinamente conocidas y estudiadas. Miles de casos en la Argentina y otras partes del mundo lo demuestran.
Tatu Carreta (Priodontes maximus) especie declarada como Vulnerable por la IUCN Red List (2014) habitante de los típicos paisajes del Gran Chaco. Autora Luciana Camuz Ligios, Agosto de 2015. Parque Nacional Chaco, Argentina
En el documental de Solanas, una docente rural, sintiéndose impotente y desolada afirma que “en la fumigación no se respetan ni distancias ni la presencia de niños “ y que “nunca nadie ha tenido que pagar ninguna multa”, lo cual se podría deber a complicidades económicas y políticas que están a la hora del dia dentro de un negocio millonario.
Y así como el ya fallecido Dr. Andrés Carrasco, odiado y descalificado, había demostrado la presencia de malformaciones congénitas en embriones por el contacto con glifosato, la Dra. Vila Vázquez, en Córdoba, pediatra del servicio de neonatología, manifiesta en el documental que las patologías raras como las malformaciones, problemas dermatológicos, sanguíneos, respiratorios, etc, han ido en aumento y que estas se exacerban en los meses donde se realizan las fumigaciones en el campo y también en barrios de las ciudades. De ahí que nazca el activismo “barrios fumigados”. En Córdoba, en el barrio de Ituzaingó, existe una estadística contundente: “146 casos de cáncer en tan solo 2 manzanas”, esto declarado por las “madres de Ituzaingó”. Y a pesar de ello el uso de glifosato en la Argentina ha ido en aumento, siendo el país donde mayor se hace uso de este agrotóxico: en 2015 fueron 300 millones de litros de glifosato y para el 2017 ya eran más de 340 millones.
Cambiar este modelo de producción agrícola basado en la concentración de poder, implicaría un cambio de la modelo político, en donde pasemos a ser protagonistas y no meros expectantes del modelo, donde se regulen además los condicionados por las retenciones y su precio en el mercado internacional. Porque una cosa hay que tener en claro: todxs vivimos en mayor o menor medida de este modelo sojero que enferma, excluye y empobrece a muchxs y enriquece a pocxs.
Aún cuando en la campaña presidencial no hubo cabida para tematizar un cambio de modelo productivo agrícola, debido a la crisis económica o a la complicidad de los sectores económicos con los políticos, temas centrales como el cambio climático, que no puede ser visto más como una teoría, se siente en las inundaciones, en las altas temperaturas del verano, en las sequías. Estos cambios bruscos nos obligarán tarde o temprano a diseñar un proyecto de país que incluya en sus prioridades, importantes reivindicaciones como la soberanía alimentaria y la salud de la población.
Las condiciones están dadas para ello porque muchas personas a lo largo y ancho del territorio nacional se organizan, se informan, reflexionan, debaten y realizan asambleas para manifestarse en contra del modelo extractivista, como son las asambleas de vecinxs en contra de la minería a cielo abierto. Dentro de las organizaciones vecinales en lucha con las fumigaciones con agrotóxicos, la organización “ Vecinxs autoconvocadxs de Selva”, dialogó vía telefónica con la autora. Un integrante de la organización, quien vive justamente en Selva, localidad con más de 2500 habitantes, ubicada en el departamento Rivadavia, al sur de la provincia de Santiago del Estero, en el norte de la Argentina, informa que Selva forma parte de una región agrícola-ganadera, allí se han vivido en los últimos años cambios en el territorio, al destinarse tierras de producción ganadera para una producción agrícola, sojera y transgénica. Desde hace unos 4 o 5 años se empezó a observar, tanto en el hospital como en el Centro Sanitario Comunitario de la zona, un aumento de las consultas por enfermedades respiratorias como asma y de piel como enfermedades alérgicas, en coincidencia con la época de fumigaciones. Asimismo también una importante presencia de malformaciones, abortos espontáneos o pérdida de embarazos y la presencia de un número alto de fallecidos por cáncer. Todos estos hechos motivan a la movilización de los vecinos, quienes se agruparon en “Vecinos autoconvocadxs de Selva”.
La persona entrevistada cuenta que hasta hace algunos meses atrás siempre se fumigaron los campos a 2 cuadras de distancia de las casas (200 metros). Ya que los barrios se han extendido 2 cuadras más, lo que actualmente divide las casas del campo fumigado es una calle, o sea tan sólo 15 metros de distancia. Debido a esto lxs vecinos comenzaron a manifestarse. Y así también se comenzaron a divisar algunas correlaciones entre el poder económico y la política, ya que el presidente del Concejo Deliberante de la localidad es dueño de la única estación de servicio, de un campo muy cercano, a pocos metros del conurbano del pueblo, posee un “mosquito” y es dueño de un negocio de venta de agroquímicos. Muchos productores agropecuarios viven en Selva, lo cual implica una división del pueblo, habiendo también aquellxs que dependen económicamente del sector rural y expresan que el agroquímico (o sea glifosato, porque es lo más usado) “no hace nada y lo defienden a muerte porque toda la vida fumigaron”, porque “en vez de cortar el pasto echan un herbicida”. Estas son “prácticas agrícolas muy arraigadas y por lo tanto difíciles de modificar” a corto plazo, afirma el entrevistado de Vecinxs autoconvocadxs.
Por otro lado en una entrevista radial brindada por Valeria Ceirano, Gimena Garcia Batán y Virginia Toledo López, todas profesionales de diferentes disciplinas y pertenecientes a instituciones como la Universidad Nacional de Santiago del Estero (UNSE) y el INTA comentan que a partir del trabajo interdisciplinario desarrollado dentro del marco del proyecto “Plan de Ordenamiento Territorial” se recolectaron muestras de agua de aljibe, cunetas, perforaciones; y los resultados de estas demostraron la presencia de residuos agroquímicos como glifosato, el más usado, pero también el DDT, entre otros.
Ante un escenario con fumigaciones, casuística alta de enfermedades, resultados de muestras positivas, “Vecinxs autoconvocadxs de Selva” consiguieron que se tratara en el Concejo Deliberante la prohibición de fumigación, osea la delimitación de las zonas de fumigación y así tener una zona libre de fumigación. El entrevistado informó que luego de transcurridas diversas rondas de discusión y sesiones, donde la organización planteaba la necesidad de una zona de 1500 metros de distancia libre de fumigaciones, en Agosto de este año, se aprobó la ordenanza municipal 370/2019 sobre la “Regulación del uso de fitosanitarios y equipos…”; donde la moción de 200 metros de exclusión y 500 metros de banda verde terrestre triunfó. Cabe señalar que la votación se definió con el voto del presidente del Concejo Deliberante, el mismo que poseé campos aledaños a la localidad, “mosquito” y vende agroquímicos. La otra propuesta de los 1500 metros fue el resultado del trabajo del equipo interdisciplinario UNSE-INTA con la comunidad de Selva y teniendo en cuenta las legislaciones de localidades cercanas, que ya habían conseguido una zona de entre 800 y 1200 metros libres de fumigaciones.
A pesar de no haber conseguido su objetivo, este grupo de activistas seguirá movilizándose, informando e informándose, como lo estaban haciendo al cierre de esta edición por medio de la “2° Jornada Socioambiental en Selva”, organizada por “Vecinxs autoconvocadxs”, “Proyecto de ordenamiento territorial de Selva (UNSE- INTA)”, “Grupo de ecología política (INDES-UNSE)”, por el bien de la salud humana, animal y vegetal.
Ya que las sociedades no se quedan quietas, atónitas y pasivas, han ido surgiendo también en la Argentina diferentes alternativas productivas, ecológicas que implican una ecoagricultura, agroecología, la chacra mixta, productores familiares, economía familiar, la Via Campesina y la lucha por la soberanía alimentaria.
Radio universitaria 92.9 – Entrevista a Valeria Ceirano, Gimena Garcia Batán y Virginia Toledo López de la UNSE-INTA, programa radial del día 5 de Julio de 2019: “ Agrotóxicos en Selva. Agrotóxicos y fumigaciones en Selva, y un plan de Ordenamiento Territorial.”
Schmidt, Mariana Andrea & Toledo López, Virginia. Agronegocio (2018): Impactos ambientales y conflictos por el uso de agroquímicos en el norte argentino. Kavilando, ISSN-e 2027-2391, Vol. 10, Nº. 1, (Ejemplar dedicado a: Extractivismo, ecología política y resistencias en América Latina), págs. 162-179. https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=6662666 (visto el 26.11.2019)
Documental “Viaje a los pueblos fumigados” (2018): Dirección y guión: Fernando «Pino» Solanas. Argentina
*Biografia: Luciana Camuz Ligios nació en Ushuaia, Tierra del Fuego (Argentina). Médica Veterinaria por la Universidad de Medicina Veterinaria de Viena, Austria y Master en Estudios Interdisciplinarios de Latinoamérica por la Universidad de Viena. Actualmente es coordinadora de estudios clínicos en cardiología en la Universidad de Medicina de Viena. Co-creadora y responsable de la sección Colibrí.
Samir Flores fue asesinado en la puerta de su casa de dos balazos en la cabeza la madrugada del 20 de febrero de 2019. El campesino, locutor de “Radio Comunitaria Amiltzinko” (100.7 FM) y activista contra el Proyecto Integral Morelos (PIM[1]), fue ultimado tres días antes de que el gobierno federal hiciera una consulta a la población de Puebla, Tlaxcala y Morelos sobre la puesta en marcha de un gasoducto, acueducto y termoeléctrica que –de concretarse– atravesará varios pueblos de una región sísmica.
José Lucio Bartolo Faustino, Modesto Verales Sebastián, Bartolo Hilario Morales e Isaías Xanteco Ahuejote, miembros del Consejo Indígena Popular de Guerrero -Emiliano Zapata (CIPOG-EZ), fueron ajusticiados en la montaña baja de Guerrero por dos ataques de comandos armados en mayo. La CIPOG-EZ es una de las organizaciones impulsoras de las policías comunitarias que gestionan de forma autónoma la seguridad de la región; la zona es clave para el trasiego de amapola hacia California, Estados Unidos.
El 11 de junio fue asesinado José Luis Álvarez Flores, ambientalista dedicado a la defensa del santuario del mono saraguato (Alouatta tigra), en el ejido de Calatrava, municipio de Palenque, en la frontera entre los estados de Tabasco y Chiapas. Según diversos medios de comunicación, al lado de su cuerpo se localizaron amenazas contra su familia y ecologistas de la Unidad de Manejo Ambiental (UMA) de Chablé, quienes resguardan la reserva donde vive un centenar de estos mamíferos aulladores junto a una gran diversidad de especies como garzas e iguanas. Álvarez Flores denunció en semanas previas a su asesinato, la extracción ilegal de arena y calera de piedra del río Usumacinta[2].
El asesinato de líderes comunitarios y defensores del territorio en México es una constante. Según un estudio de la periodista Laura Castellanos, desde 2009 y hasta 2019, se contabilizan 125 crímenes –incluidas 17 desapariciones– contra líderes comunitarios, defensores del territorio y ecologistas en el país[3]. El homicidio por conflictos socioambientales lejos de segar con la alternancia presidencial, suma nuevos casos mes con mes. Andrés Manuel López Obrador (AMLO), actual presidente de México, no ha pronunciado aún el nombre de ninguno de estos mexicanos asesinados por defender el territorio y a la naturaleza.
Aunque los proyectos contra los que se oponen a las luchas socioambientales son diversos (presas, minería convencional o por fracking, hidroeléctricas, subestaciones de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), aeropuertos, basureros a cielo abierto), los y las activistas que las integran tienen más de una semejanza. Su origen en primer lugar. Las cifras de Global Witness, organización que contabiliza anualmente los homicidios de ecologistas en el mundo, documentó el asesinato de 82 activistas indígenas en la última década, esto es 2 de cada 3 asesinatos de este tipo. El Consejo Nacional Indígena (CNI) –organización a la cual tanto Samir Flores como los 4 miembros de la CIPOG-EZ pertenecían– registra otros ataques en fechas recientes en Comala, Zachila (Oaxaca) y un desalojo a la comunidad triqui en la Ciudad de México. Samir era de origen nahua mientras la CIPOG-EZ en Guerrero conjunta al pueblo masabi, mixteco, tlapaneco, nañu y, recientemente, al afromexicano.
El enriquecimiento de empresas trasnacionales a partir de la extracción y explotación de recursos naturales en sus territorios también les está emparentado. Esta forma de explotación de la naturaleza en México involucra una compleja red en la cual se incrustan el crimen organizado; empresas de primera transformación productiva y transporte como las mineras, agroalimentarias, termoeléctricas o comercializadoras de agua; junto a autoridades de los distintos niveles de gobierno. Las comunidades y activistas que se organizan para detener estos megaproyectos atentan contra negocios de millones de dólares sin que, muchas veces, estas ganancias se reinviertan en el país.
El tercer punto en común de las y los activistas asesinados es que intentaron romper el silencio respecto a los impactos sociales y ambientales que tiene la implementación y operación de estos proyectos. José Lucio y Modesto Verales echaban a andar nuevas radios comunitarias en la montaña de Guerrero, así como lo hizo Samir Flores en Amilcingo, cuando fueron masacrados. Mientras, José Luis Álvarez Flores evidenció la explotación ilegal del Usumacinta. Sus denuncias fueron amplificadas gracias a que los y las activistas socioambientales estaban organizados tanto en la UMA, la CIPOG o en la Asamblea Permanente de los Pueblos de Morelos que se opone al PIM, plataformas todas estas que les permitieron ampliar su mensaje contra la devastación ambiental, frente al silencio de buena parte de la opinión pública y las autoridades mexicanas.
Si el gobierno federal encabezado por López Obrador quiere diferenciarse de sus antecesores deberá esclarecer, brindar justicia y detener el ataque contra los defensores y las defensoras del territorio y la biodiversidad. En especial, si busca que las consultas que promueve estén apegadas al derecho internacional, ya que, el multirreferido Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo en su artículo 26, tercer inciso [insertar hipervínculo: https://www.ilo.org/wcmsp5/groups/public/—americas/—ro-lima/documents/publication/wcms_345065.pdf], especifica: “Los Estados asegurarán el reconocimiento y protección jurídicos de esas tierras, territorios y recursos. Dicho reconocimiento respetará debidamente las costumbres, las tradiciones y los sistemas de tenencia de la tierra de los pueblos indígenas de que se trate”.
La falta de esclarecimiento de los hechos contra Samir Flores, la CIPOG y José Luis Flores no sólo contravienen los tratados internacionales que México ratificó en materia de derechos indígenas, también contrastan con algunos compromisos de campaña electoral como cancelar el PIM y dignificar la vida de los pueblos indígenas, como se mencionó en la parafernalia toma del “bastón de mando” el 1º de diciembre de 2018.
La persistencia de la violencia para imponer estas inversiones de capital pone en entredicho el modelo de desarrollo planteado en el proyecto económico sexenal, cimentado en la extracción intensiva, industrialización y apertura al turismo masivo del sureste del país, donde se localizan el mayor cúmulo de resistencias comunitarias y reservas ambientales[4]. Este plan sexenal tiene como principal proyecto la construcción y puesta en marcha, antes de que termine el sexenio, de una refinería petrolera en Dos Bocas, Tabasco. Gran cantidad del presupuesto federal es dedicado a este proyecto en demérito de otras áreas.
Las consecuencias del cambio climático se experimentan a nivel mundial con tremenda velocidad y pronósticos reservados. Al mismo tiempo, sus consecuencias generan nuevas tensiones y debates sobre los modelos de “desarrollo sustentable” y las formas de gestión y propiedad de los bienes indispensables para la vida. También se redefinen las consecuencias ambientales y sociales de la continuidad de la economía extractivista en vastas regiones como América Latina. La creciente conciencia ecológica tendría que fijar el esclarecimiento de los asesinatos de activistas socioambientales en su agenda. No sólo ante la necesidad de justicia sino por la importante labor de resguardo que cumplen las comunidades y ecologistas para el cuidado de los territorios que nos aportan las condiciones indispensables para la vida humana (el 65 de los 125 crímenes tienen que ver con la defensa del agua y 74 con la defensa forestal)[5].
En el centenario del asesinato de Emiliano Zapata, la tenencia y explotación del territorio continúa como un problema de primer orden y sus herederos y herederas siguen siendo víctimas de asesinatos.
[1] Este megaproyecto incluye líneas de gas natural, vías de comunicación y dos termoeléctricas de ciclo combinado que se localizan en el centro de México, abarcando los estados de Puebla, Tlaxcala y Morelos. Su primera fase inició en 1998 como una línea de 5 km para conectar dos gasoductos y articular otros de menor alcance. En 2005, después de fracasar como proyecto privado y bajo el impulso de la renovación energética firmada por el gobierno mexicano en el protocolo de Kioto, éste se transformó en PIM convirtiéndose en una iniciativa federal prioritaria. Las empresas constructoras del PIM son las españolas Elecnor SA y Enagás, en alianza con la italiana Bonatti. Para mayor información sobre el proyecto, ver Coyoctecatl Contréras, Jessica, “Los espacios de transportación en la economía extractivista. El caso del gasoducto Morelos en el centro de México”, Ecología Política No. 51, (Junio 2016), pp. 108-112.
[2] Cuyo nombre se traduce del náhuatl como «lugar de monitos», es un río que se forma en la Sierra Madre, específicamente en Totonicapán, Guatemala y desemboca en el golfo de México. Su longitud es de 1123 km, es el más caudaloso de México y Centroamérica, también es el río más largo de Centroamérica con una descarga de aproximadamente 5250 m³/seg.
[4] En México existen 182 reservas naturales federales, divididas en los siguientes rubros: Reservas de la biosfera (45); Parques Nacionales (66); Monumentos Naturales (5); Áreas Naturales de Protección de Recursos Naturales (8); Áreas de Protección de Flora y Fauna (18); Santuarios (18), además de reservas estatales (22), comunitarias (más de 150) y privadas (sin cifra). Según datos oficiales del gobierno de México: “Áreas protegidas en México” en https://www.biodiversidad.gob.mx/region/areasprot/enmexico.html (última consulta 15/11/19)
[5] Castellanos, Op. cit. La periodista publicó recientemente Crónica de un país embozado, 1994-2018 (ERA, 2018), estudio sobre las violencias en la historia reciente de México.
*Historiador por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y maestro en Estudios sociales con especialidad en Estudios laborales, por la Universidad Autónoma Metropolitana-unidad Iztapalapa. Actualmente realiza una investigación doctoral en el Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora. También forma parte del comité editorial de Revista Común, donde publica la columna mensual La Casa del Pueblo en la que originalmente apareció una versión preliminar de este texto (https://www.revistacomun.com/blog/forjando-patria-el-asesinato-de-activistas-socioambientales-1).
ReveLA tuvo la oportunidad de entrevistar a la directora de cine Malena Martínez, quien nos relata el proceso de su último documental “Hugo Blanco, Rio Profundo.” Esta obra cinematográfica aborda el complejo proceso histórico en el Perú de las organizaciones campesinas y grupos indígenas por la recuperación de sus tierras ancestrales ocupadas por hacendados, y la subsecuente reforma agraria. En un segundo momento, la directora nos lleva a través del personaje Hugo Blanco a descifrar sus trasegares y a reflexionar en tiempo presente sobre el histórico movimiento social, campesino e indígena.
Marcela: ¿Cuánto tiempo llevas trabajando en este proyecto?
Malena: Yo conocí a Hugo Blanco en el 2000, cuando todavía no había estudiado cine. Pero cuando estaba haciendo mi primer documental en 2007 pensé en hacer una pieza audiovisual sobre él. Las contradicciones y paradojas de su figura me fascinaron, además de parecerme relevante, ya que en el momento en que lo conocí, salíamos de la época violenta del Conflicto Armado Interno que representa un gran dolor para Perú, para las decenas de miles de indígenas y campesinos que murieron producto de esa guerra. Y para mí, Hugo Blanco se conectaba con este tema.
Desde el 2009 empecé a escribir. Primero una hoja. La sinopsis es todo lo que se necesita para presentar un proyecto a primeros financiamientos. En 2009, Hugo Blanco estuvo en un viaje por Inglaterra y yo lo invité a venir a Austria para conocerlo. Entonces le dije: “quiero hacer una película”. Tenía que conocerlo personalmente primero. Porque para hacer una película no puedes poner solo lo que te han dicho o leído; yo tenía que conocerlo y tenía que saber si todo lo que me contaban era cierto. Luego en 2013 obtuve el primer financiamiento de desarrollo para investigar y ya a finales del 2014 empecé a recibir los demás financiamientos, por partes, y de ahí estuve trabajando a tiempo completo en el film hasta finales del año pasado (2018).
Rodrigo: ¿Cómo llegaste a la idea de hacer una película sobre Hugo Blanco?
Malena: En Perú han pasado muchas cosas. Antes de los años ochenta, cuando empezó el Conflicto Armado Interno, hubo diferentes procesos en el campo, uno de los más grandes fue la Reforma Agraria. La Ley de Reforma Agraria fue promulgada por un gobierno militar que se autodenominó revolucionario. Pero ya diez años antes habían existido tomas de tierras; toda una expresión política y pacífica de los grupos indígenas oprimidos secularmente, y sin embargo esas luchas no se recuerdan. La historia de la Reforma Agraria en el Perú se cuenta actualmente comenzando con que un militar, tan bueno él, porque vio que hay opresión en el Perú y que eso no podía continuar, declaró la Reforma Agraria. Esa narrativa a mí me incomoda.
Hugo Blanco, mi personaje, es recordado en el Perú por mucha gente como líder guerrillero con las diferentes interpretaciones que este calificativo invoca. Existe una fe en el “guerrillero” idealizado: “querían el poder por las armas, pero nunca iban a llegar a ser esos “terroristas” de “Sendero Luminoso” parece pensarse. Yo por pertenecer a una generación posterior, nunca pertenecí a la generación que idealizó a los guerrilleros o a la lucha por el poder con las armas, al contrario, yo crecí padeciendo la pesadilla en la que ese sueño se había convertido. Yo sé que eso puede caerle muy mal a la gente de izquierda en el Perú. Pero para mí entre los actores de un grupo que dice que nunca hubiera llegado a un terrorismo y los actores de un grupo que finalmente llegó al terrorismo, en el fondo no hay mucha diferencia en tanto ambos tuvieron fe en la lucha armada. A lo que voy es, a que de base hay fe en una gran idea de estructuras militares jerárquicas para tomar el poder. Mientras que la idea de construir poder en comunidad, la fe en la horizontalidad, todo eso no solo ha sido opacado históricamente, sino que fue desvinculada del proceso que llevó a la Reforma Agraria a la propia lucha de los campesinos indígenas en el Perú. En consecuencia, en el presente sus luchas son criminalizadas fácilmente. Se las iguala a las luchas terroristas. No se reconoce a los grupos indígenas campesinos como actores políticos que pueden decidir por sí mismos, emprender un proyecto propio; sino que se asume que un grupo de izquierda tal vez los está guiando. Esa es la consecuencia.
Malena Martínez Cabrera. Directora de Hugo Blanco, Rio profundo. Foto: Marcela Torres
Rodrigo: ¿Es decir que hay un discurso político-mediático que ve a los grupos campesinos o comunidades indígenas incapaces de tener agencia e incapaces de tomar decisiones por ellos mismos?
Malena: Así es. Lo mismo pasa cuando existe la mirada de “pobrecitos, son la victima de todo”. No son solo víctimas, son personas con agencia, como todos y todas. Cuando yo conocí a Hugo Blanco, en el 2000 más o menos, ese señor ya era una persona mayor, una persona de barbas blancas, no era el típico guerrillero. No era un tipo arengando a la gente, parado delante de ella. No. Era de lo más tranquilo. Además lo conocí en un congreso campesino donde él era uno más entre todos. Todos hablaban entre sí con mucho respeto, cosa que en el congreso peruano, donde las sesiones eran televisadas, no veías. Me habían invitado al congreso como periodista, esa era mi primera salida y me impresionaron dos cosas: el congreso campesino en sí mismo, la organización, la modestia y la altura con que se realizó la conversación del grupo de campesinos, de los supuestos analfabetos peruanos. Y entre todos esos representantes, quien más me impresionaba era Hugo Blanco. Allí se disparó en mi mente un mecanismo bien grande que me llevó a que intentara entender ¿por qué los países, las memorias de los países, construyen o destruyen personajes individuales y colectivos de cierto modo?
Luego de eso inicié una investigación leyendo la historia política de Latinoamérica. Tenía que entender a mi personaje, un personaje internacional que ha estado en todo el mundo. Tipo “Forrest Gump”, siempre “estuvo allí”. Estuvo durante el primer golpe de Estado a Perón en Argentina, en el año del levantamiento Zapatista en México, en Suecia cuando fue el gobierno socialista de Olof Palme también. Siempre en momentos históricos, precisos, él estuvo allí.
Aun cuando me documenté mucho, para hacer la película tuve que empezar a deshacerme de todo lo que había investigado. Hacer cine es todo lo contrario de una investigación académica, tienes que empezar a sacar informaciones para concentrarte en expresar lo esencial.
Rodrigo: Hay muchos líderes que mencionan relaciones sociales horizontales, Hugo Blanco es uno de ello, y sin embargo ¿por qué decidió Hugo Blanco ser parte del parlamento?. ¿Crees que alguna vez sintió cierta contradicción entre los sistemas de organización horizontal y ser parte del congreso?
Malena: Sí, se ve en el inicio del documental, cuando lo reciben en el aeropuerto apoteósicamente después de su exilio; y fue así, porque de hecho lo querían lanzar como candidato presidencial también. En realidad ese tema es bien interesante y justamente por ser tan interesante y complejo no se podía hacer un abordaje superficial, y no lo abordé en el film. En todo caso, Hugo Blanco dice que cuando fue postulado para la presidencia nunca creyó que fuera a ser elegido presidente o al menos nunca creyó que de ser elegido presidente hubiera durado más de 10 días ahí, ya que ni siquiera a Salvador Allende, el cual en la perspectiva de Hugo es un reformista, lo dejaron gobernar. Entonces a Hugo no lo iban a dejar. El único sentido de hacer campaña política para Hugo Blanco era simplemente hacerla, no creía que iba a ganar. Eso es lo que él afirma actualmente. Allí hubo un desencuentro, pues mucha de su gente si quería un trabajo, una curul, y al final los de la misma izquierda lo terminaron sacando.
Portada del documental Hugo Blanco, Rio profundo
Rodrigo: Normalmente, y parece ser un procedimiento estándar en los medios o en el cine, nunca se narran los movimientos sociales desde la colectividad, sino que se construyen desde alguien que lleva el movimiento, es decir desde los líderes.
Malena: El “star system”
Rodrigo: ¿Cuáles fueron las dificultades en tu película para no caer en ese sistema?
Malena: Esto fue un gran desafío desde la construcción narrativa misma, pues estamos acostumbrados a la existencia de un héroe individual. Fue una gran dificultad para mí hacer la película en Europa, con feedback europeos, pues no siempre se entendió mi intención de narrar una anti historia, comenzar el film con un héroe y terminar con una especie de antihéroe.
Hay algo que le pregunté a Hugo Blanco alguna vez, que por cuestión de decencia uno pregunta a sus protagonistas en caso haya puntos indiscretos. “Si pudieras decidir, ¿qué es lo que no quisieras que muestre de ti en mi película?” Él dijo que no quiere que lo vuelvan a convertir en el individuo que reúne las luchas colectivas. Y yo ya había captado eso en su andar político activista. Vi que él intenta hacer uso de su fama solo para hablar del movimiento campesino y de sus logros. Él decidió usar su cuerpo para transparentar al movimiento al que quizás ya una vez opacó con su fama. Si él lo opacó o fueron los medios, eso yo no lo puedo saber. Eso lo tienen que analizar mucho los estudiosos. Pero el Blanco que yo conocí, siempre intentaba transmitir el mensaje de que los mismos campesinos- indígenas hicieron su primera Reforma, eso para mí fue claro.
Rodrigo: Dentro de tu película, se construye un actor, es decir un personaje individual, pero el personaje yuxtapone la construcción individual con voces colectivas y el personaje se refiere en todo momento al nosotros, el colectivo y no en individual. También, en algunas críticas vertidas sobre tu película, se menciona que romantizas al personaje…
Malena: Los críticos dicen incluso que yo admiro al personaje, pero ni siquiera sustentan esa afirmación.
La superposición del “yo” por el “nosotros” en las luchas sociales o en el protagonista fue uno de los siete elementos que yo previamente había definido como centrales para narrar la historia de Hugo Blanco.
A nivel dramatúrgico la primera parte de la película es un retrato en ausencia del personaje, la segunda parte es un retrato en presencia, y cuando ya el personaje es un adulto mayor. En los feedbacks europeos esto era cuestionado y preguntaban: “¿A qué hora voy a ver al personaje? ¿Quiénes son estas otras personas que hablan de no sé qué?” En Perú cuando la gente vio la película, nadie se impacientó por esta narrativa; aquí yo sí sentía una gran impaciencia. En nuestros lugares (Latinoamérica) la gente habla más lento, repite y vuelve a decir. Es un estilo más circular. Pero yo tuve que recortar la película para que sea asimilable en otras culturas. Sin embargo, algo positivo por estar en Europa es la distancia. En Perú hay mucho tabú para hablar de estos temas.
Marcela: Una cuestión que señalas son las diferencias narrativas, quizás culturales también y cómo nos acercamos a las historias, sobre todo de un personaje particular de Perú, con un financiamiento europeo. ¿Hasta qué punto te sentiste limitada, influenciada, modificada en la narrativa de tu película?
Malena: Fue un proceso bien largo. Hubo un taller de desarrollo de proyectos con material de archivo, llamado Archidoc donde se seleccionaban diez películas europeas y en el cual mi película participó. Esa experiencia me permitió comprender cómo se percibía al personaje desde diferentes lugares. Me di cuenta allí mismo, que siempre decían, “Ah, Blanco es como el Che Guevara”. En el Perú no compararíamos a Blanco con el Che Guevara, después de lo que hemos pasado. La idea romántica sobre la lucha armada en Europa, donde el romanticismo no está teñido de nada trágico, se ha quedado en los 70. Aquí no les ha salpicado la sangre de las revoluciones, como yo digo. Sin embargo al final para tener que hablar de mi personaje en Europa sí lo tengo que llamar como lo hacen aquí: “el Che Guevara peruano”. Ahora, en la película Blanco deslinda y menciona que el Che era diferente.
Rodrigo: Es lo que planteaba Hugo en la película cuando se distanciaba del Che y de Sendero Luminoso, ¿no?
Malena: Así es, se distanciaba así, de todos los grupos armados que buscaban el poder…
Marcela: Las obras cinematográficas cuando tocan temas así de sensibles, de personajes históricos, pueden llegar a tocar historias oficiales, tabúes nacionales y pueden llegar a chocar con los imaginarios que se han construido sobre tal o cual situación. Cuando tuviste la oportunidad de presentar la película en Perú, ¿sentiste que abordaste algún tipo de tabú, o de temas específicos, sensibles, que pudieron haber sido sorpresivos para ti, debido a la distancia con la que trabajaste?
Malena: A mí me sorprendió que no ha pasado todo eso que yo temía. Y lo que pasa es que Hugo Blanco siguió trabajando hasta una edad avanzada, hay todo un grupo de gente que lo conoce y ha visto sus renovaciones. Fue sorprendente cuando anuncié la película por Facebook, hubo 65 mil vistas en dos días, fue una cosa impresionante. Creo que mucha gente no podía hablar mucho de Hugo Blanco porque la malinterpretaban, pero al ver que hay una película sobre él sí sienten la confianza de dar un like o de compartir. Compartían el póster añadiendo el grito de aquella época: “¡Tierra o muerte! ¡Venceremos!”.
Es increíble cómo se rompe el tabú cuando la película es presentada por una universidad. También aquí en Europa la estrené en un festival de derechos humanos, para que no se pueda afirmar con ligereza que el film hace apología del terrorismo.
Rodrigo: ¿Ha habido funciones o has presentado la película en las comunidades donde trabajaste?
Malena: No, justamente ahora tuve la suerte de ganar un fondo para hacer la distribución en el Perú. Yo propuse una distribución alternativa ya que cuando entras en esta distribución comercial tienes que esperar hasta dos años para mostrar la película en comunidades. Dos años es demasiado tiempo para llevar la película a su público principal. Así que fue una suerte ganar este fondo. Entre el 14 y el 15 de noviembre vamos a comenzar con las proyecciones en aquellos lugares donde se filmó la película, como en La Convención, donde ya tenemos 5 proyecciones programadas en coorganización con personas en instituciones locales. La idea es encontrarse con gente que desde el cine hace la resistencia, para mí la autogestión es resistencia.
“ para mí la autogestión es resistencia”
Marcela: Te quería preguntar sobre la trascendencia histórica de la película. ¿Tienes la intención o te parece que contribuye a re-pensar los relatos históricos de Perú? ¿Hasta qué punto se podría considerar la película un documento histórico o una puerta a leer la historia desde otros puntos?
Malena: Creo que una película tiene este potencial que mencionas, cuando se le da a ésta la importancia que tiene y no es considerada como una pieza efímera. Justamente la idea de mi distribución alternativa en el Perú es viajar con la película y decir “nosotros somos solo un trozo de memoria recuperada, pero hay más por recuperar”. En esta película se cuenta una historia invisibilizada. Alude a esta gesta épica de las tomas de tierras que no está relatada al narrar la historia oficial de la Reforma Agraria. La idea es presentarla en cine-foros y preguntarle a la gente: ¿Qué iniciativas conocen en su lugar para la recuperación de la memoria campesina? Esa es la idea. Solo podrá ser un documento, si la utilizan como tal.
Yo estudié documental de creación, que es una línea del documental justamente no periodística, no informativa, sino que se enfoca en el lenguaje cinematográfico. Luego me di cuenta que, al tratar temas sociales o históricos de un lugar, te empiezas a encontrar con los prejuicios de esa mirada del lenguaje cinematográfico donde lo artístico es la prioridad, corriendo el riesgo de volverse snob. Quiera o no quiera, la gente va a usar la película como referencia histórica. Por eso en esta obra yo no puedo hablar de un tema pasándome por alto los datos o hechos históricos justificando que yo poéticamente quería afirmar otra cosa. He guardado ese rigor. A veces tuve que rehacer secuencias solo por la conciencia de que va a ser tomado como un documento y no quería desatar lecturas erróneas. Me interesa más que sea un “documento”, aunque ese término se venga desprestigiando al hablar de “cine” a que sea meramente un medio artístico para que el mundo entero se entere que pasó en mi país. Para mí, al final es una película de procesamiento de una realidad trágica que ha marcado la consciencia o inconsciencia política en mi país actual. Y para procesarla necesitamos memoria y también documentos cinematográficos.
Malana Martínez Cabrera y Rodrigo Ruíz. Foto: Marcela Torres
Ein brasilianischer Dschungelarzt erzählt über die deutsche Pünktlichkeit, zahnlose Krokodile und Slapstick gegen Kindersterblichkeit. Was für eine Wiener Familie als exotische Urlaubsreise geplant war, verwandelte sich zum Anschauungsunterricht praktizierter Weltverbesserung mit Aha-Effekt!
„Ah, Eugenio? Der spinnt doch…“. Frau Conceição, die Gasthausbesitzerin, lässt den Zeigefinger neben ihrer Schläfe kreisen. „Der Spinner” heißt Dr. Eugenio Scannavino und ist Arzt. Er wollte uns ein wirklich besonderes Dschungelerlebnis vermitteln: Übernachten im Urwald, ohne Zelt, nur auf Hängematten, zwischen Baumstämmen aufgespannt. Aber weil er wieder einmal wegen eines medizinischen Notfalls ganz schnell weg musste, konnte er uns nicht begleiten.
Wir befinden uns im brasilianischen Bundesland Pará, vor uns der gewaltige Fluss Tapajós. Von Wien über Rio und Belém nach Santaré, dann eine halbe Stunde mit dem Auto bis Alter do Cha᷉o, wovon es noch einmal eine Stunde mit dem Schnellboot bis Jamaraquá, diesem winzigen Dorf am Flussufer, dauert. Wir sind ein Wiener, zwei austro-brasilianische Buben, fünfzehn und elf Jahre alt, und ich, aus Brasilien und seit einer Ewigkeit in Wien beheimatet. Uns war die Wildnis in Jamaraquá schon wild genug, also verzichteten wir auf das nächtliche Dschungelcamp und schliefen in einer Holzhütte auf Hängematten. Am nächsten Tag machten wir eine Kanutour durch die unberührten Nebenarme des Tapajós. So ein schönes Sonnenlicht habe ich noch nirgendwo gesehen. Es hat sich gelohnt, so weit zu reisen und auf den Vorschlag der Kinder einzugehen.
Meine Buben wollten jedenfalls echte Indianer sehen, brasilianische Ureinwohner. Und ausgerechnet ich, die ich Europa besser kenne als meine eigene Heimat, sollte bitte die Reise organisieren. Da fiel mir ein: Eugenio, ein Kumpel aus den wilden Achtzigern in São Paulo lebt doch irgendwo dort. Anfang der neunziger Jahre bin ich ins Flugzeug Richtung Europa gestiegen und er Richtung Amazonien. Facebook sei Dank war er schnell aufgespürt. Via Messenger schrieb er mir auf meine Nachfrage: „Na ja, Indianer wirst du nicht sehen, hier gibt es nur „Ribeirinhos“. Sie sind die Nachfahren der Indianer, aber mit westlicher Kleidung…“ Passt schon! Kinder, packen wir die Koffer!
Schweine aus der EU fressen Soja, das in Amazonien angebaut wurde. Illegales Holz mit gefälschter Umweltzeichnung wird in die EU exportiert und steckt in unseren Möbeln. Amazonien ist überall, aber niemand schützt den Dschungel vor Ort. Niemand? Doch. Es gibt einige Bevölkerungsgruppen, die bis heute von den Medien und der Weltöffentlichkeit nicht wahrgenommen werden und daher so gut wie unsichtbar sind. Diese Gruppen sind die einzigen, die das Potential haben, die „Lungen der Erde“- wie Amazonien auch gennant wird – zu schützen. Zu ihnen gehören zum Beispiel auch die erwähnten Ribeirinhos, welche am Flussufer siedeln und hauptsächlich von traditioneller Fischerei leben.
Rio Tapajós. Foto Livia Mata
Ich wollte die Reise möglichst risikoarm gestalten. Bitte keine Malaria, wenig Moskitos und ein Ambulatorium in der Nähe. Der kleine Ort Alter do Chão erwies sich diesbezüglich als perfekt. Kaum zu glauben, dass man sich mitten in Amazonien befindet und es auf Grund des klaren Wassers des bis zu 22 Kilometer breiten Tapajós gar keine Moskitos gibt. Ich bin glücklich, meinen Freund in so einer exotischen Gegend wieder zu treffen, die wegen des weißen Sandes und der unzähligen Flussstrände als „amazonische Karibik“ bekannt ist.
„Achthundert Comunidades, die noch nie im Leben einen Arzt gesehen haben!“
1984 gleich nach seiner Graduierung wurde Eugenio von Santaréms Bürgermeister kontaktiert, ob er vielleicht Lust hätte, als Arzt für achthundert Comunidades (Gemeinden) zu arbeiten. „Achthundert Comunidades, die noch nie im Leben einen Arzt gesehen haben!“ Eugenio nahm an und behandelte monatelang Patientinnen und Patienten mit immer wieder den gleichen Krankheiten. „Durchfall, Zahnschmerzen, Durchfall, Blutarmut, Durchfall.” Kein Wunder, in den Comunidades war Kanalisation ein Fremdwort. Die Notdurft wurde in der Wildnis verrichtet. Durch den starken tropischen Regen gelangten die Exkremente in die Nebenflüsse, wo die Einwohner*innen das Wasser trinken. „Die Ribeirinhos mussten geschult werden, wir mussten den Menschen die Grundlage der Abwasserentsorgung beibringen, weil man nur so diesen teuflischen Kreislauf durchbrechen kann.“, erklärt Eugenio. Er fing an, Vorträge zu halten, aber die Ribeirinhos waren sehr misstrauisch: „Plötzlich kommt ein Herr Doktor aus der Stadt und will uns sagen, wie wir leben müssen?“ Der Arzt brauchte einen Draht zu den Menschen, damit sie ihm zuhörten. Eugenio entwickelte eine Art Zirkusspektakel, wo solche Gesundheitsmaßnahmen spielerisch erzählt wurden. Das war ein riesiger Erfolg für Groß und Klein und die Geburtsstunde des Projekts „Saúde & Alegria“ (Gesundheit & Fröhlichkeit). „Wir machten riesige Fortschritte. In den Gegenden, wo wir aktiv waren, sank die Kindersterblichkeit stark.“ Den Politikern ging das alles zu weit. „Es war noch Diktatur. Ich war ein bekennender Linksaktivist mit langen Haaren, Vollbart und als Arzt hatte ich großen Einfluss auf die Einheimischen. Also für die Politiker war ich ein gefährlicher Kommunist.“, lacht der Arzt. Eugenio wurde schließlich politisch verfolgt und musste die Gegend zügig verlassen.
Eugenio (links) und Caetano Scannavino (rechts). Foto Livia Mata
Nach dem Ende der Diktatur lud die Brasilianische Entwicklungsbank (BNDES) Eugenio ein, das Projekt wieder aufzunehmen. 1988 schloss sich auch sein Bruder Caetano Scannavino dem Projekt an. Er erinnert sich: „Am Anfang war ich schockiert. Es ist schon traurig genug, wenn ein Kind wegen Krebs stirbt. Aber fast im dritten Jahrtausend mitansehen zu müssen, wie ein Kind wegen Durchfall sein Leben verliert? Das ist inakzeptabel!“
Die Brüder Scannavino bringen uns mit der Lancha rápida (Schnellboot) zum Dorf Pindobal. Es ist spät am Nachmittag, wir nehmen gleich am Flussufer wieder Platz, wo uns ein traditionelles Gericht aus Reis, hellen Bohnen, Farofa (geröstetes Maniokamehl) und ein Süßwasserfisch serviert wird. Aber was für ein Fisch! Gut fünfzig Zentimeter lang und dreißig Zentimeter breit ist der Tambaqui. Eine Hälfte davon reicht für sechs Leute aus. Die Kinder spielen am Wasser. „Ist es gefährlich?“, frage ich besorgt. Eugenio lacht. „Hier in Amazonien haben die Krokodile keine Zähne und die Piranhas sind Vegetarier.“
Die Brüder erzählen weiter. Um das Projekt weiter finanzieren zu können und noch mehr Comunidades mit ihrer Versorgung zu erreichen, suchten sie Hilfe außerhalb Brasiliens. Um andere Länder zu überzeugen, dass in Gesundheit für die Amazonier zu investieren, gleichzeitig bedeutete, die Wälder zu schützen, mussten die Brüder jahrelang harte Überzeugungsarbeit leisten. „Die Geldgeber aus dem Gesundheitsbereich argumentierten, dass wir eigentlich eine Umweltschutzorganisation wären, Geldgeber aus dem Umweltbereich sagten, wir sollten es bei den Gesundheitsbehörden versuchen. Und immer wieder mussten wir erklären, wie wichtig es ist, die Urbevölkerung im Wald zu behalten und zu betreuen, weil sie die echten Beschützer sind“. Viele Umweltprojekte funktionieren nur kurzfristig, weil die Urbevölkerung nicht einbezogen wird. Sobald die Umweltschützer*innen heimkehren, kommen die Madeireiros (Holzfäller) und holzen das Gebiet wieder ab. „Es funktioniert nicht, wenn man Waldschutz nur verordnet. Wenn der Ureinwohner nichts zu essen hat, verkauft er sein Grundstück an die Madeireiros und emigriert”, erklärt Caetano. Die Wälder werden abgeholzt und zurück bleibt eine riesige leere flache Erde, sozusagen eine Einladung für die Rinderzüchter. „Solange die Urbevölkerung im Wald bleibt, werden die Wälder erhalten. Diese Menschen sollten vom Staat unterstützt werden. Aber das Einzige, was sie bekommen, sind Kugeln von den Großgrundbesitzern“, sagt Eugenio. Und sie selbst? Fürchten die Brüder nicht um ihr Leben? „Wir sind bei den Landbesitzern Personae non gratae. Aber wir sind nicht radikal, wir versuchen mittels Dialog zwischen Großgrundbesitzern und Ribeirinhos zu vermitteln. Hier ist kein Platz für Utopie.“, antwortet Caetano. Sie sind das perfekte Duo, denke ich: ein Bruder kümmert sich um die Menschen und um ihre Gesundheit, der andere um die Beziehungen und die Verbindung verschiedener Interessen, um den Amazonaswald zu erhalten.
Habitação tipica. Foto Livia Mata
Die deutsche Pünktlichkeit
Das Duo, so fahren die Brüder fort, suchte Hilfe bei internationalen Unterstützern: „Aber am Anfang war es sehr schwierig mit den „Gringos“ (Ausländer*innen).“ Eugenio erzählt von vielen lustigen Zwischenfällen, Kulturschocks sozusagen. „Ich war mit einem deutschen Manager am Hafen von Santarém verabredet und vorsichtigerweise habe ich noch deutlich „ungefähr 18 Uhr” gesagt. Denn der Arzt weiß Bescheid, wie hier alles funktioniert. Schiffe fahren nur los, wenn sie voll sind, sie werden unterwegs kaputt, Strömungen verspäten alles, eine Frau bringt an Bord nebenbei ein Kind zur Welt, und so weiter. „Und darum war ich ganz stolz, dass mein Schiff nur eine Dreiviertelstunde Verspätung hatte. Das Schiff näherte sich dem Ufer. Ich postierte mich am Bug. Da sah ich ihn am Hafen stehen und öffnete lächelnd meine Arme in seine Richtung. Er hingegen reagiert mit einer ganz anderen Geste…“ Zur Illustration steht Eugenio auf und tippt in kerzengerader Haltung und mit zusammengekniffenen Lippen mehrmals mit dem Zeigefinger auf seine Armbanduhr. „Stell dir das vor, der Typ beschwerte sich wegen einer Dreiviertelstunde Verspätung! Da dachte ich mir: „Oh je, der Deutsche hat wirklich keine Ahnung…“.“
Tag drei. Bevor wir in das Boot für unseren nächsten Ausflug einsteigen, fragt uns Carlinhos, der freundlicher Kapitän, was wir zu Mittag essen möchten: „Peixe ou galinha caipira?“ (Fisch oder wildes Huhn?). Mit ein paar Telefonaten hat Carlinhos unseren ganzen Tag geplant und einige Landsleute engagiert: Dona Zulmira als Köchin und ihre Enkelkinder als Kellnerinnen sowie zwei Betreuer, die uns durch den Ort führen. Das Mobiltelefon hat für die Dschungelbewohner*innen eine enorme Entwicklung gebracht. Früher war eine fixe Telefonleitung sehr teuer und man musste jahrelang warten, bis die Behörden kamen, um die Leitung zu installieren. Mobilfunktürme sind da billiger und einfacher zu bauen. Die einzige Pousada (Unterkunft) im Dorf ist ein großer, runder Raum mit Strohdach und einem dicken Pfosten in der Mitte, von dem aus die Hängematten sternförmig zur Außenwand hängen. Es gibt kein Bett, keine Zwischenwände. „Das ist nur ein Tagesausflug, ich werde nicht hier übernachten müssen.“, denke ich beruhigt. Ich, die einzige gebürtige Brasilianerin in der Familie, schaffe es nicht, eine ganze Nacht in der Hängematte zu schlafen! Beschämend…
Saúde & Alegria hat seit Langem seine Kapazität über den Gesundheitsbereich hinaus erweitert. Auch mit den Schulen wird eng zusammengearbeitet, Lehrpläne werden adaptiert: „Die Schüler bekommen Bücher, in denen über Erdbeeren, Schlösser und Schnee erzählt wird. Wer will da lesen lernen, wenn sie nicht einmal wissen, was diese Begriffe bedeuten?“, erklärt uns Eugenio, während er unsere Schnapsgläser noch einmal mit Cachaça de Jambú (Zuckerrohrschnaps, versetzt mit dem beliebten, spinatähnlichen Gemüse Jambú) auffüllt. Der Schnaps besitzt die eigenartige Eigenschaft, Zunge und Lippen minutenlang leicht zu betäuben. Es ist schon Abend und wir sind zurück im Zentrum von Alter do Chão. Die Lokale am Hauptplatz sind voll, „Carimbó“ wird live gespielt und getanzt. Der ursprünglich indianische Rhythmus hat im Lauf der Zeit afrikanische und portugiesische Elemente integriert. Die große Trommel herrscht über die anderen Instrumente. Aber wir wissen noch nicht alles. „Morgen zeige ich euch unsere größte Errungenschaft.“, verabschiedet sich Eugenio.
Eugenio Scannavino. Foto Livia Mata
„Abaré“: Der Freund, der sich kümmert
Wir sind am Hafen von Santarém, es ist Sonntag am frühen Morgen und die Brüder zeigen uns das Schiff „Abaré“ („der Freund, der sich kümmert“ in der Sprache Tupi-Guarani). Auf den ersten Blick wirkt es wie ein typisches amazonisches Wasserfahrzeug. Wir gehen an Bord und erblicken die üblichen Hängematten als Sitz- und Liegegelegenheiten auf dem Oberdeck. Die Brüder spazieren mit uns durch die Räume darunter. „Mama, das ist wie im Krankenhaus!“, sagen die Kinder verwirrt. „Richtig!“, bestätigt Eugenio. „Das ist ein Barco-Hospital (Schwimmendes Krankenhaus).“ Er hilft einem Kind einen weißen Kittel anzuziehen, dem anderen hängt er ein Stethoskop um den Hals. „Irgendwann wurde unser Tätigkeitsgebiet wirklich sehr groß und oft konnten wir ohne angemessene medizinische Ausrüstung den Menschen nicht helfen. Das Spitalsschiff war die ideale Lösung, um die Patienten schneller zu erreichen.“, sagt Caetano. Eugenio erzählt uns über die Schwierigkeiten der Urwaldbewohner*innen, zu einer geeigneten medizinischen Versorgung zu kommen: „Der Ureinwohner muss krank zu Fuß mehrere Stunden bis zum Flussufer gehen. Dort wartet er ein paar Tage, bis ihn endlich ein Schiff in die Stadt mitnimmt. Dort angekommen muss er noch drei oder vier Tage auf einen Termin warten. Endlich wird er von einem Arzt untersucht. Das Ergebnis kommt eine Woche später, dann muss er die Medikamente kaufen… Währenddessen musste er viel Geld mit Essen und Unterkunft ausgeben. Die meisten, die im Wald ernsthaft krank sind und dringend medizinische Behandlung brauchen, verzichten auf dieses Martyrium. Sie sterben lieber zu Hause bei ihrer Familie als in der Stadt, wo sie niemanden kennen. „Wenn die Menschen nicht zum Spital kommen können, bringen wir das Spital zu ihnen!“, dachten Eugenio und Caetano. Mit Hilfe holländischer Schiffstechnologie schafften sie es, das erste Barco-Hospital in Betrieb zu nehmen. Im Schiff gibt es eine Apotheke, eine Ambulanz, Ordinationsräume und einen Operationssaal für kleine Eingriffe. Das Barco-Hospital wurde ein riesiger Erfolg. Die Regierung adoptierte die Idee und heutzutage sind 60 derartige Schiffe in Amazonien unterwegs. Der Staat erkannte, dass so eine Unternehmung nur 10% der Kosten normaler stationärer Krankenhäuser verursacht. Durchschnittlich können von hundert Patient*innen dreiundneunzig gleich an Bord behandelt werden. Nur sieben müssen dazu in die Stadt transferiert werden.
„Wir wollen nicht statt des Staates agieren. Unser Ziel ist es, die staatliche Tätigkeit zu unterstützen.“, sagt Caetano. Plötzlich kommt am Ufer jemand gelaufen und ruft: „Doutor, doutor, rápido!“ (Doktor, Doktor, schnell!). Eugenio seufzt und wischt sich den Schweiß aus der Stirn. Der „spinnende Doktor“ schnappt sich das Stethoskop von meinem Kind zurück. Bevor er aus dem Boot steigt, dreht er sich zu uns um und sagt: „Und mein größtes Ziel ist es, eigentlich als Doktor überflüssig zu werden!“
#NiUnaMenos es hoy el grito de millones de mujeres latinoamericanas e hispanohablantes. El Movimiento Ni Una Menos en Argentina se ha consolidado desde 2015 como una articulación de feminismos en su diversidad: transversal, multipartidario y transgeneracional. Se materializa en asambleas abiertas y marchas masivas unidas en un llamado común contra el patriarcado y su violencia sistémica contra las mujeres. Este grito ha trascendido a los medios de comunicación, a las instituciones y los sindicatos, ha cuestionado sus formas y ha afirmado sus reclamos haciéndolos llegar hasta el Parlamento. Este grito se ha transformado en un abrazo de solidaridad, emoción y lucha.
Marcha del clima, Ni Una Menos Austria[
En Latinoamérica, aproximadamente 12 mujeres por día son asesinadas. El asesinato por razones de género es el último eslabón de una gran cadena constituida por múltiples formas de violencia ejercidas contra las víctimas. “La palabra “femicidio” es una categoría política, es la palabra que denuncia el modo en que la sociedad vuelve natural algo que no lo es: la violencia machista.” (Fuente: Manifiesto de Ni Una Menos Austria/ ARG 2015)
Los feminicidios son la punta del iceberg de la violencia estructural de una cultura patriarcal que se evidencia en la acción y en la omisión de las autoridades de los Estados en lo que respecta a la seguridad, sanidad pública, derechos sexuales y reproductivos, militarización, discriminación, criminalización de la protesta, privatización de los recursos, ausencia de estadísticas e ineficiente actuar frente a los casos de violencia contra las mujeres.
Marcha del clima, Ni Una Menos Austria[
Repudiamos la naturalización de la violencia de género que se refleja en el tratamiento cómplice de los medios de comunicación.
Repudiamos la sangrante justicia patriarcal. El actuar de jueces y otros operadores de justicia que re-victimizan y culpabilizan a las víctimas en los procesos judiciales, reproduciendo estereotipos, jerarquías y violencia de género contra las mujeres.
Hermana, nosotras te creemos.
Los casos de feminicidio han sido reconocidos y tipificados como delito hasta hoy en solamente 18 países latinoamericanos, hasta hoy (Fuente: ECLAC/ONU 2017). Ningún país miembro de la Unión Europea ha tipificado al feminicidio en su sistema penal. En el 2018 han sido asesinadas en Austria 41 mujeres (Fuente: Ana Riesinger/Die Zeit Online 2018). Aquí también nos matan, nos violan, cosifican y nos infravaloran. El patriarcado no es un flagelo exclusivo de los países de habla española o del sur global.El patriarcado es una forma de explotación mundial que nos afecta en todas partes. La desigualdad va mucho más allá del techo de cristal (refiriéndose a la limitación del ascenso laboral de las mujeres al interior de las organizaciones) o la brecha entre los sexos.
Aquí también somos asesinadas, heridas, violadas, ninguneadas y subestimadas.
Desde Ni Una Menos Austria reivindicamos la diversidad de feminidades y feminismos, la diversidad de orientaciones e identidades.
Sostenemos que la descolonización del feminismo es hoy imprescindible porque en Ni Una Menos Austria nos sabemos del Sur Global; porque somos conscientes de nuestra situación de mujeres migrantes, porque valoramos nuestros saberes ancestrales, nuestras culturas diversas que han tejido nuestras mujeres a lo largo de la historia.
Bandera Ni una Menos[/caption]
Reivindicamos la lucha del movimiento de mujeres latinoamericanas y del Caribe. Mujeres como Marielle Franco (Brasil), Berta Cáceres (Honduras), Betty Cariño (México), lideresas defensoras de la tierra y de las comunidades indígenas o precarizadas. Reivindicamos la lucha de Diana Sacayán (Argentina), activista luchadora por los derechos de la comunidad transgénero, cuyos feminicidios y travesticidio constituyen una forma de amenaza a la lucha social.
Repudiamos la persecución y encarcelamiento de la dirigente Milagro Sala (Argentina) así como el acoso y la violencia sistemática contra la defensora de las lagunas y la naturaleza Máxima Acuña (Perú) ejercida por uno de los grandes poderes económicos transnacionales y el Estado.
Exigimos el derecho a vivir sin miedo de día y de noche, el derecho a vivir una vida libre de violencias, el derecho al placer y el derecho a una maternidad no impuesta, el derecho al aborto legal, seguro y gratuito, la implementación de políticas de salud y educación sexual con perspectiva de género.
Al son de esta y muchas otras consignas, marchó el pueblo ecuatoriano durante once días rechazando rotundamente un paquete de medidas económicas y laborales, a la vez que convocando a la unión. Estos son dos aspectos fundamentales que en esta breve nota queremos resaltar.
Las primeras movilizaciones se organizaron en rechazo al Decreto N° 883, aquel que preveía la eliminación de los subsidios a los combustibles. Estas fueron convocadas por los grupos de transportistas quienes días después lograron un acuerdo: un incremento en el precio de los pasajes. Una vez “dado su dulce”, como se dice en Ecuador, el sector de transporte se retiró de las movilizaciones. Y fue así como varias organizaciones sociales, lideradas por el movimiento indígena, las cuales ya habían anunciado en agosto del 2019 movilizaciones en contra del extractivismo y las medidas neoliberales, se unieron a un paro nacional para exigir la derogatoria del decreto y mejores condiciones de vida para todas y todos.
Mujeres liderando la lucha. Women leading the protests. Luis Herrera. CoopDocs. Octubre 2019
Con el estado de excepción declarado a nivel nacional desde el primer día, 3 de octubre, la represión estatal tomó dimensiones de violencia pocas veces visto en el país. El día 12 de octubre, noveno día de movilizaciones a lo largo y ancho del Ecuador, la comunidad latinoamericana en Austria, durante el evento «Resistencias Anticoloniales» llevado a cabo en la Maria Theresienplatz de Viena, brindó un espacio para rendir homenaje a las 8 personas que hasta ese día habían sido muertas en las protestas. Para honrar su memoria, sus nombres fueron escritos en el suelo junto a los de otras personas y pueblos en resistencia que han sido asesinados, al menos desde el año 1492.
Personas y pueblos en resistencia desde 1492 en «Resistencias Anticoloniales». Marisel Bongola, Octubre 2019
Con una histórica transmisión en vivo por los medios de comunicación convencionales y vía internet, lxs líderes indígenas y el gobierno se sentaron a dialogar el día 13 de octubre del presente año 2019, llegando al acuerdo de derogar el decreto y preparar uno nuevo que responda de forma más idónea a las necesidades de la mayoría de ecuatorianas y ecuatorianos. El día 14 de octubre se convocó a una Acción Global de Solidaridad con Ecuador, fecha en la cual también en Viena se contó con una importante presencia de personas, especialmente, ecuatoriana/s y latinoamericanas manifestando su solidaridad con la lucha del pueblo ecuatoriano.
En/In Kichwa: «¡Aquí estamos!» «We are present!» Marisel Bongola, Octubre 2019
En las siguientes semanas del Levantamiento, líderes sociales, activistas y participantes de las protestas han sido víctimas de criminalización estatal, acusados de terrorismo, secuestro, paralización de servicio público, instigación y robo. Este proceso de deslegitimación de la protesta social continúa hasta la fecha. El campo de batalla se ha desplazado de las calles a los juzgados. Por este motivo nos mantenemos alerta.
Imagen: Imayna Cáceres, Octubre 2019
"A la lucha compañeras, a la lucha y a la unión,
que nosotras somos muchas y uno solo es el patrón."
Nota de pie: hasta el 30 de octubre de 2019 se han contado
*Daniela Paredes Grijalva antropóloga y activista ecuatoriana. Ha trabajado en en el área de derechos humanos, protección de mujeres migrantes, investigación, educación y gestión cultural. Enfoncándose en la movilidad humana, protección social, género, y las relaciones humanxs-“naturaleza” se aproxima a legados coloniales desde una perspectiva crítica.
**Verónica Yuquilema Yupangui, de la nacionalidad Kichwa Puruwá, Ecuador y Doctoranda de la Universidad de Coimbra. Investiga la Plurinacionalidad y Justicia Kichwa en Ecuador. Ha trabajado como abogada de derechos humanos y como académica en pluralismo jurídico, derecho runa (indígena), derechos colectivos y epistemología kichwa.
A más de un mes del 18 de octubre, fecha que será recordada como un hito en el estallido social chileno, se pueden establecer tendencias sobre cómo ha ido articulando el movimiento social Chile Despertó Internacional. Se podría decir que el origen del movimiento refiere a la empatía y preocupación de los chilenos y las chilenas que viven en el extranjero hacia su pueblo. Por un lado, el apoyo a las demandas manifestadas por la ciudadanía frente a las consecuencias del sistema neoliberal, incluyéndose entonces temas asociados a la constitución, salud, educación, uso de los recursos naturales, corrupción de la clase política, sistema de pensiones, etc. Y por el otro, el imperativo ético de denunciar lo que inicialmente fue considerado como represión policial y militar, y hoy, desafortunadamente consiste en violaciones sistemáticas a los Derechos Humanos.
Chile Despertó Internacional nace como una forma de coordinar las protestas colectivas que emergieron espontáneamente a partir del mismo fin de semana en que comenzaron en Chile. Evidentemente las redes sociales y las organizaciones de chilenos y chilenas en sus respectivas ciudades y países fueron una buena plataforma de articulación para desarrollar acciones conjuntas, la primera de muchas, correspondió a protestar frente a las embajadas de nuestros países de residencia el lunes 21 de octubre. En el caso particular de Viena, nuestros connacionales hicieron un llamado a manifestación espontáneo para el domingo 20 de octubre. Instancia en que se le informó a los y las asistentes sobre la idea de Chile Despertó Internacional bajo el supuesto, de que si logramos coordinarnos entre las distintas ciudades tendríamos más impacto público.
Marcha para apoyar el estallido social en Viena. Foto: Marisel Orellana
Al día siguiente, en la embajada de Chile en Viena, el número de asistentes se triplicó a pesar de ser convocada en horario laboral, posiblemente por la impotencia de enterarse, por un lado del desarrollo de los acontecimientos en Chile y por el otro, de que la prensa internacional atribuía el descontento social a la subida del pasaje de transporte en Santiago, la capital del país, por una suma de 30 pesos, lo que claramente no daba cuenta de la complejidad de la crisis social que cruza todo el territorio nacional. En esta ocasión el periódico austriaco “Der Standard” se acercó a cubrir el evento y posteriormente amplió la problematización respecto a los detonantes del estallido social considerando las otras dimensiones que han causado la indignación de la ciudadanía.
Después de la manifestación, realizamos nuestra primera asamblea, en la cual se oficializó el nombre de Chile Despertó Viena, se generaron grupos de trabajo de acuerdo a tareas y estrategias específicas, algunos de ellos corresponden a coordinación y vocería, comunicaciones, diplomacia y cultura, y posteriormente se fijó un calendario de actividades a desarrollar en el territorio vienés. Se podría decir que ese fue el origen de muchas actividades, protestas y acciones colectivas que vinieron después y han avanzado en el posicionamiento del movimiento Chile Despertó Viena en el espacio público.
Por nombrar algunas, esa misma semana se realizó una marcha y evento cultural a la que asistieron más de 500 personas, y que fue publicada tanto por la prensa austriaca como “Unsere Zeitung” y “Der Standard” como también por algunos medios nacionales de nuestro país como “CCN Chile”. Además el evento contó con el apoyo del miembro del parlamento europeo Andreas Schieder, la exvicepresidenta del parlamento europeo Ulrike Lunacek, la política Camila Garfias, el científico Lukas Oberndorfer y el escritor y periodista Erhard Stackl, entre otros y otras activistas.
Dos semanas después se realizó una velatón en memoria de 24 personas asesinadas por las fuerzas de represión del Estado Chileno y las más de 200 connacionales que han perdido sus ojos producto de los disparos de la policía chilena. Esta jornada tuvo lugar afuera de la embajada chilena. En esta ocasión además se leyó y firmó una carta entre los y las asistentes que fue presentada esa misma semana ante la embajadora y el cónsul de Chile en Austria. Su objetivo fue hacer llegar nuestra preocupación y condena por las violaciones de los Derechos Humanos que están aconteciendo.
Velatón en memoria de 24 personas asesinadas por las fuerzas de represión del Estado Chileno. Foto Marisell Orellana
Respecto al trabajo en red con otros movimientos sociales, Vanessa Saavedra y Vinicio
Fuentealba representaron a nuestro movimiento, exponiendo sobre la situación en Chile en el “Foro Urgente para Latinoamérica” en dónde además de solidarizarse con la situación de crisis de otros países latinoamericanos, se establecieron algunas estrategias de colaboración recíproca.
Finalmente, a 4 semanas del estallido social, se celebró el primer cabildo ciudadano auto-convocado, el cual buscó ser una instancia colectiva para conversar sobre las demandas populares y afianzar el tejido social. Los principales temas abordados consistieron en los problemas, las demandas y las acciones a seguir respecto a la situación chilena. Además de referirse a especificidades de los chilenos y las chilenas en el extranjero. Durante la jornada participaron connacionales de diversas edades, géneros, afiliaciones a organizaciones sociales y situaciones migratorias. Se trabajó en 5 grupos paralelos, los cuales fueron independientes durante las discusiones, y al cerrar la jornada expusieron una síntesis de los puntos más importantes ante todos los y las asistentes observándose que los distintos grupos habían llegado a resultados similares.
En síntesis, Chile Despertó Viena se gesta como movimiento social que adhiere y se articula con el llamado de Chile Despertó Internacional y que funcionan con base a distintas iniciativas y propuestas de los y las participantes en Viena. Su orgánica se ha ido desarrollando en respuesta de las contingencias y necesidades para llevar a cabo las acciones colectivas bajo los principios de democracia y participación ciudadana.
*Rayen Cornejo Torres, es trabajadora social, historiadora y magister en trabajo social. A sido una participante activa de Chile Despertó Viena, aportanto desde la gestión de los procedimientos organizacionales y la coordinación de equipo multidisciplinarios que participan en este movimiento social. Vive en Austria hace aproximadamente 3 años por motivos de reunificación familiar, actualmente estudia una maestría en Antropología Social en la Universidad de Viena.
*Andres Peña: Geografo especialista en temas de desarrollo urbano. Hijo de chilenos exiliados. Coordinador del proyecto «Busto Salvador Allende» en Viena